miércoles, 7 de agosto de 2013

Una interpretación realista del caso de Massa y el prefecto

Copio del comentarista guido, del blog de Abel, una interpretación realista del robo del prefecto. Como tal, es un alivio ante los delirios sugeridos en otros casos. Realista no significa real (es aun meramente hipotética) sino más creíble y menos imaginativa:

guido dice:

Yo, que soy imaginativo y tengo en más consideración la estupidez que las jamesboneadas arriesgo mi hipótesis sobre este culebrón al que las lágrimas de MG no hacen menos ridículo.

1. Tenemos un prefecto es medio delincuente. Con “medio” digamos que no es el gordo Valor, pero no le hace asco a una oportunidad. Trabaja en el barrio del intendente y busca sacar ventaja de ello “jugando” políticamente, lo que el intendente acepta porque porqué no, si es un político. Lo cual, para cualquiera con nociones mínimas del asunto, no implica que sea un “hombre de massa”.

2.El prefecto que trabaja en el barrio del intendente se come ocasionalmente a la empleada. Lo cual, como lo anterior, no es prueba de relaciòn estrecha alguna. Debe señalarse a los periodistas interesados en el tema que no es inhabitual que trabajadores del mismo lugar se vinculen afectiva o sexualmente.

3. El prefecto se entera, de algún modo, que hay dinero en la casa del intendente y entra a robar. Hay miles de maneras en que puede haberse enterado, trabajando allí y comiéndose a la empleada.

4.Es captado por las cámaras y atrapado.

5. Un cráneo del equipo de campaña del intendente sugiere que la cuestión no es buena en la campaña, por lo que el intendente pide a su aliado el fiscal disimular el asunto (no nos escandalicemos, somos grandes).

6. Alguien del juzgado le va con el cuento a HV, que viene siguiendo al fiscal, claramente tomando partido en una rosca interna de tribunales.

7. HV publica una muy buena pieza del género “periodismo de invesrigación”. Género que, entendido cono estilo de construcción de conocimiento, desde Walsh a Lanata, muestra como rasgos característicos el conspiracionismo, el moralismo y el predominio de la persuación sobre la evidencia.

8. Massa reacciona como un amateur, lanzando acusaciones contradictorias con otras acusaciones que lanza después, incapaz de coordinar un discurso aún a nivel familiar y ratificando una mediocridad que ya había anticipando un poco.

9. Ante esto, el kirchnerismo no acierta a percibir que está frente a un payaso. Si el oficialismo es Grande, y Massita lo puso en apuros, es obvio que no puede ser real que sea un tremendo salame, como todo parece indicar. Alguien que enfrenta y puede vencer a La Jefa TIENE que ser un genio malévolo y no un gnomo. En consecuencia, el oficialismo comienza a elaborar teorIas crecientemente tomadas de los pelos. (Hay una explicación alternativa al Genio Político Carismático que se atribuye a Massa. Cualquiera sabe que, aunque no mayoritario, existe desde ya en 2003 un sector importante del peronismo bonaerense que nunca tragó a los pingüinos, si no confluyó antes en un frente como este es porque no hubo antes ningùn dirigente medianamente aceptable -el colo no lo es- después del ocaso de Duhalde, derrotado en 2005).
En resumen, todo esto no es más que un pequeño papelón de gente bastante mediocre, lo suficiente para explicar que Cristina (que no es Bismarck, aunque me duela reconocerlo) siga siendo la dirigente política más capaz del paîs y quien conduce el peronismo.


De todas formas, algo parece ir quedando claro: un tipo así no parece la mejor opción para presidente, no?

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