Copio del comentarista guido, del blog de Abel, una interpretación realista del robo del prefecto. Como tal, es un alivio ante los delirios sugeridos en otros casos. Realista no significa real (es aun meramente hipotética) sino más creíble y menos imaginativa:
guido dice:
Yo, que soy imaginativo y tengo en más consideración la estupidez
que las jamesboneadas arriesgo mi hipótesis sobre este culebrón al que
las lágrimas de MG no hacen menos ridículo.
1. Tenemos un prefecto es medio delincuente. Con “medio” digamos que
no es el gordo Valor, pero no le hace asco a una oportunidad. Trabaja en
el barrio del intendente y busca sacar ventaja de ello “jugando”
políticamente, lo que el intendente acepta porque porqué no, si es un
político. Lo cual, para cualquiera con nociones mínimas del asunto, no
implica que sea un “hombre de massa”.
2.El prefecto que trabaja en el barrio del intendente se come
ocasionalmente a la empleada. Lo cual, como lo anterior, no es prueba
de relaciòn estrecha alguna. Debe señalarse a los periodistas
interesados en el tema que no es inhabitual que trabajadores del mismo
lugar se vinculen afectiva o sexualmente.
3. El prefecto se entera, de algún modo, que hay dinero en la casa
del intendente y entra a robar. Hay miles de maneras en que puede
haberse enterado, trabajando allí y comiéndose a la empleada.
4.Es captado por las cámaras y atrapado.
5. Un cráneo del equipo de campaña del intendente sugiere que la
cuestión no es buena en la campaña, por lo que el intendente pide a su
aliado el fiscal disimular el asunto (no nos escandalicemos, somos
grandes).
6. Alguien del juzgado le va con el cuento a HV, que viene siguiendo
al fiscal, claramente tomando partido en una rosca interna de
tribunales.
7. HV publica una muy buena pieza del género “periodismo de
invesrigación”. Género que, entendido cono estilo de construcción de
conocimiento, desde Walsh a Lanata, muestra como rasgos característicos
el conspiracionismo, el moralismo y el predominio de la persuación sobre
la evidencia.
8. Massa reacciona como un amateur, lanzando acusaciones
contradictorias con otras acusaciones que lanza después, incapaz de
coordinar un discurso aún a nivel familiar y ratificando una mediocridad
que ya había anticipando un poco.
9. Ante esto, el kirchnerismo no acierta a percibir que está frente a
un payaso. Si el oficialismo es Grande, y Massita lo puso en apuros, es
obvio que no puede ser real que sea un tremendo salame, como todo
parece indicar. Alguien que enfrenta y puede vencer a La Jefa TIENE que
ser un genio malévolo y no un gnomo. En consecuencia, el oficialismo
comienza a elaborar teorIas crecientemente tomadas de los pelos. (Hay
una explicación alternativa al Genio Político Carismático que se
atribuye a Massa. Cualquiera sabe que, aunque no mayoritario, existe
desde ya en 2003 un sector importante del peronismo bonaerense que nunca
tragó a los pingüinos, si no confluyó antes en un frente como este es
porque no hubo antes ningùn dirigente medianamente aceptable -el colo no
lo es- después del ocaso de Duhalde, derrotado en 2005).
En resumen, todo esto no es más que un pequeño papelón de gente
bastante mediocre, lo suficiente para explicar que Cristina (que no es
Bismarck, aunque me duela reconocerlo) siga siendo la dirigente política
más capaz del paîs y quien conduce el peronismo.
De todas formas, algo parece ir quedando claro: un tipo así no parece la mejor opción para presidente, no?