lunes, 28 de noviembre de 2011

Los bonos alemanes y el euro

En algunos lugares se habla de esta noticia:

"Una de las peores colocaciones de bonos alemanes desde el lanzamiento del euro provocó temores el miércoles de que la crisis de deuda empiece a amenazar a Berlín".

¿Dónde está la cuestión?

En concreto: "El tipo de referencia de la deuda alemana a 10 años se situó en el 2,19%, frente al 2,16% de la británica".

¿Y por qué es tan dramático?

Veamos algunas interpretaciones:

http://www.telegraph.co.uk/finance/comment/jeremy-warner/8913884/Death-of-a-currency-as-eurogeddon-approaches.html

"what this is about is the markets starting to bet on what was previously a minority view - a complete collapse, or break-up, of the euro." (O sea: de lo que se trata es de los mercados apostando a lo que antes era sólo una visión minoritaria: un completo colapso, o quiebre, del euro).

Para muchos habitantes del sur del continente americano esto puede parecer una exageración, y más aún habida cuenta de las permanentes predicciones de catástrofe sobre la realidad local.

Quien escribió ese artículo, Jeremy Warner, agregó: "an extraordinarily inept series of policy errors" (una extraordinariamente inepta serie de errores en las políticas)

¿A qué se refiere? (traduzco más o menos, eh)

"Primero, la desastrosa sugerencia de Angie y Sarko de que si grecia no 'buckle under' (cedía?) podría ser 'chucked out' (expulsada?). La reacción de los mercados fue lógica, vendieron bonos de cualquier país que pareciera vulnerable y persiguieron activos "save heaven" (?), haciendo más dificil a los gobiernos obtener fondos para sí.

El error se compuso con intentos de apuntalar la confianza en el sistema bancario forzando a los bancos a "mark to market" la deuda pública. Esto puede haber solo reconocido la realidad, pero destruyó el concepto de "activos libres de riesgo" forzando a los bancos por primera vez a aplicar el capital a sus exposiciones de deuda pública. Como era de esperarse, dejaron de comprar bonos de deuda soberana, haciendo, de nuevo, más dificil a los gobiernos el financiarse.


Pero quizás el pecado más grande de todos fue efectivamente volver todos los "credit default swaps" (http://es.wikipedia.org/wiki/Permuta_de_incumplimiento_crediticio") de deuda publica esencialmente inútiles, al hacer el default griego "voluntario".

Esto hizo imposible cubrirse contra la compar de deuda pública de la eurozona, y así destruyó el mercado. Pero, hizo creer a los inversores que no se puede confiar en el euro, que encontrará repetidamente manera de renegar los contratos. Ese es un punto sin retorno. Esta no es más una monera seria."

Acá es donde uno empieza a entender y recordar que es también costumbre de los economistas locales tirar predicciones carrióticas, y tal vez sea inherente a la profesión, y su tarea dentro de la división ionternacional del trabajo. No es que yo quiera minimizar la crisis europea, pero es interesante leer esto para ejercitar la diferenciación al leer notas periodístias entre los deseos de quien escribe y (se corresponda o no) la realidad (queno existe, por otra parte, al menos no una).

domingo, 27 de noviembre de 2011

Los relatos y lo que esconden

Me resulta interesante cómo algunos blogueros escriben para mostrar que ellos tenían razón en algún tema en particular en el que discrepaban con el gobierno. O para decir que el gobierno se está equivocando en alguna acción determinada, por más insignificant que a la vez le parezca (y eso, por su puesto, sin que puedan sentirse opositores ni nadie les pueda decir que lo sean).

Es interesante, creo, porque es una muestra más de algo a lo que ya estamos muy acostubrados por la prensa. Para alguien que siga los acontecimientos políticos de nuestro país con algún apasionamiento, la manera de escribir del cronista que sea, ya insultante, ya elogiosa, no puede pasar desapercibida, pero va directo a la parte irracional del alma. Por ejemplo, para alguien muy anti K una nota que elogie a Cristina puede llegar a enfadarlo. Si en cambio leemos sobre una realidad política que realmente no puede ser decodificada por nuestro sentimentalismo, la situación es diferente. No me refiero a que uno lea Tucídides y viendo que escribe sobre una oligarquía, por ejemplo, tome partido en contra porque tiene ideales demòcratas, etc. Al contrario, me refiero a cuanto uno no entiende bien porqué es el conflicto, dónde está el problema.

Esta situación puede ocurrir (es mi caso almenos) para alguien se pone a leer los diarios sobre algún otro país de algún otro continente. Y he aquí lo interesante: uno percibe del mimo modo la hostilidad o la simpatía que despierta en el cronista determinado personaje, pero como uno no puede compartirla, ocurre algo bien particular. Y es que en el texto no figuran, al menos nuncalo ví en un medio de actualidad, los motivos de esa antipatía o simpatía, sólo figuran sus consecuencias en la manera de halar de él. Entonces, si uno quiere entender un poco intenta leer dónde está eso que hace que el autor sea tan descortés con alguien, pero no tiene éxito.

¿Por qué es así?

Bueno, lo más simple sería creer que pretender una actitud distinta equivaldría a que un jugador de fútbol, con la pelota en su poder, se pusiera a pensar por qué tiene que meter un gól en el arco que tiene en frente y no hacer cualquier otra cosa: tirar la pelota la tribuna por ejemplo, o ir a pedirle la camiseta de un jugador del equipo contrario pues o admira desde hace años.

Esta comparación muestra muy bien, para mí, el hecho de que existen un montón de cosas que nos resulta casi imposible ponernos a pensar, y que sin embargo eso no significa que sean triviales.

Pero lo que me interesaba destacar en esta ocasión era que leyendo entonces medios extranjeros, al no compartir los sentimientos (ya sea en el mismo sentido o en el contrario) de sus escribas (más preciso: al hacerlo en medida enormemente menor que los de aquí) uno está en mejores condiciones de percibir qué cosas son las que pasan y qué cosas son "relato". Ojo, no estoy diciendo que haya una verdad objetiva desinteresada e imparcial. Es cierto que todo en última instancia está subordinado a relato. Pero a lo que voy (a ver si ahora me expreso mejor) es que es más facil percibir el relato mismo cuando a uno no le llegan las mismas cosas que a los cronistas.

Si uno se refiere al ex presidente Perón como 'el tirano prófugo' o como 'el general' en cualquier de los dos casos está dando un signo preciso sobre el relato que quiere narrar. No es que haya posibilidad de escaparal relato, no estoy diciendo eso, sino que es más fácil percibirlo cuando el relato no mueve las pasiones del lector. No en comparación con una objetividad que pueda considerarse la única realidad (tal cosa no existe); sino en sí mismo,y en comparación con otros relatos.

Luego de todo este preambulo vuelvo al principio. Que alguien, sea bloguero, periodista, o cualquier persona común y corriente que habla de política con alguien, diga qué es lo que debiera hacer el gobierno, en qué se equivoca, que acciones está haciendo mal, cuales bien, cuales tendría que hacer urgentemente, etc.; todo eso -y sobre todocuando es la única manera que tiene para hablar del tema- da a entender que respecto las razones para que todo sea como él lo dice, no hace falta discutir, está segurísimo, etc.

Con el exquisito estilo que la caracteríza, en la MAK se subió un post donde se muestra con total claridad esto de que en general, sean periodistas, blogueros, etc., lo que importa no es saber cómo las cosas son, sino mostrar que son como se quisiera.

Europa según Habermas

Lo que sigue son extractos de una nota sobre una charla de Habermas en el Instituto Goete en París en la que habla sobre la crisis europea.



"I condemn the political parties. Our politicians have long been incapable of aspiring to anything whatsoever other than being re-elected. They have no political substance whatsoever, no convictions."

"Zur Verfassung Europas" ("On Europe's Constitution") is the name of his new book, which is basically a long essay in which he describes how the essence of our democracy has changed under the pressure of the crisis and the frenzy of the markets. Habermas says that power has slipped from the hands of the people and shifted to bodies of questionable democratic legitimacy, such as the European Council. Basically, he suggests, the technocrats have long since staged a quiet coup d'état.

"On July 22, 2011, (German Chancellor) Angela Merkel and (French President) Nicolas Sarkozy agreed to a vague compromise -- which is certainly open to interpretation -- between German economic liberalism and French etatism," he writes. "All signs indicate that they would both like to transform the executive federalism enshrined in the Lisbon Treaty into an intergovernmental supremacy of the European Council that runs contrary to the spirit of the agreement."

Habermas refers to the system that Merkel and Sarkozy have established during the crisis as a "post-democracy." The European Parliament barely has any influence. The European Commission has "an odd, suspended position," without really being responsible for what it does. Most importantly, however, he points to the European Council, which was given a central role in the Lisbon Treaty -- one that Habermas views as an "anomaly." He sees the Council as a "governmental body that engages in politics without being authorized to do so."

At this point, it should be mentioned that Habermas is no malcontent, no pessimist, no prophet of doom -- he's a virtually unshakable optimist, and this is what makes him such a rare phenomenon in Germany.

While the activists of the Occupy movement refuse to formulate even a single clear demand, Habermas spells out precisely why he sees Europe as a project for civilization that must not be allowed to fail, and why the "global community" is not only feasible, but also necessary to reconcile democracy with capitalism. Otherwise, as he puts it, we run the risk of a kind of permanent state of emergency -- otherwise the countries will simply be driven by the markets. "Italy Races to Install Monti" was a headline in last week's Financial Times Europe.

"Sometime after 2008," says Habermas over a glass of white wine after the debate, "I understood that the process of expansion, integration and democratization doesn't automatically move forward of its own accord, that it's reversible, that for the first time in the history of the EU, we are actually experiencing a dismantling of democracy. I didn't think this was possible. We've reached a crossroads."

He rails against "political defeatism" and begins the process of building a positive vision for Europe from the rubble of his analysis. He sketches the nation-state as a place in which the rights of the citizens are best protected, and how this notion could be implemented on a European level.

He says that states have no rights, "only people have rights," and then he takes the final step and brings the peoples of Europe and the citizens of Europe into position -- they are the actual historical actors in his eyes, not the states, not the governments. It is the citizens who, in the current manner that politics are done, have been reduced to spectators.

This is Habermas's main point and what has been missing from the vision of Europe: a formula for what is wrong with the current construction. He doesn't see the EU as a commonwealth of states or as a federation but, rather, as something new. It is a legal construct that the peoples of Europe have agreed upon in concert with the citizens of Europe -- we with ourselves, in other words -- in a dual form and omitting each respective government. This naturally removes Merkel and Sarkozy's power base, but that's what he's aiming for anyway.

There is an alternative, he says, there is another way aside from the creeping shift in power that we are currently witnessing. The media "must" help citizens understand the enormous extent to which the EU influences their lives. The politicians "would" certainly understand the enormous pressure that would fall upon them if Europe failed. The EU "should" be democratized.

"If the European project fails," he says, "then there is the question of how long it will take to reach the status quo again. Remember the German Revolution of 1848: When it failed, it took us 100 years to regain the same level of democracy as before."

sábado, 26 de noviembre de 2011

Merkel, "los mercados", la prensa

Algunas recortes sobre los "eurobonos" y la reforma impusada por Angie.

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/11/24/economia/1322141617.html

La canciller alemana, Angela Merkel, mantiene su rechazo a la posibilidad de que la eurozona emita deuda con una garantía colectiva al considerar que "no es una solución adecuada", ya que así la señal que se enviaría "no sería buena", mientras que reclamó la necesidad de trabajar hacia un mayor grado de unión fiscal.

El primer ministro italiano se mostró a favor de los denominados 'bonos de estabilidad', aunque precisó que "su contribución siempre debe producirse dentro de una unión fiscal".

Sarkozy y Merkel han anunciado que presentarán "en los próximos días" su propuesta común para modificar los tratados de la Unión Europea y reforzar así la unidad política del euro.


http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/17/economia/1313545311.html

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, están decididos a apuntalar la unidad económica de la UE y han planteado el rigor en el gasto público como fórmula para recuperar la confianza de los mercados frente a la crisis actual.

Sarkozy y Merkel consideran que los países que comparten el euro deben tener también instituciones económicas comunes, por lo que someterán al resto de los socios la creación de un organismo compuesto por los jefes de Estado y Gobierno que se reúna dos veces por año o en caso de crisis puntuales.

Como ejemplo de integración, París y Berlín acercarán más aún sus políticas económicas y, a partir de 2013, tendrán un impuesto sobre sociedades común a ambos lados del Rin.

Finalmente, Sarkozy y Merkel propondrán la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, una medida que consideraron "necesaria", pero de la que no dieron más detalles.

Como estaba previsto, la cumbre sirvió para rechazar por el momento la creación de bonos comunes de deuda de la zona euro, una medida que piden países como Italia.

"Esa medida pondría en peligro a los países de la zona euro más estables, que tienen la mejor nota y que se verían obligados a garantizar la deuda de otros países sin, a cambio, poder intervenir en su capacidad de endeudamiento", indicó Sarkozy.

Lo mismo sucedió con el incremento del FEEF que, en palabras de Sarkozy, no haría más que alimentar "la especulación mundial".

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/16/economia/1313511516.html

Con el objetivo de reforzar el euro como "moneda común", Alemania y Francia han anunciado la creación de un impuesto conjunto para las empresas de ambos países. "Somos dos países unidos por la historia", señaló Sarkozy tras asegurar que él y Merkel avanzarán en el camino que ya dieron los líderes anteriores de ambas naciones, como De Gaulle.

Asimismo, Merkel y Sarkozy volvieron a insistir en que es "prioritario" la imposición de una tasa a las transacciones financieras, medida que llevarán a la Unión Europea en septiembre.


http://www.elpais.com/articulo/economia/Merkel/entierra/debate/eurobonos/papel/BCE/elpepieco/20111125elpepieco_1/Tes

Nada nuevo bajo el sol, por tanto, salvo que la canciller ha dejado, de momento, sin postre a Bruselas y a Roma, que abogaban por avanzar en la creación de eurobonos, y ha castigado sin merienda a París, que hasta ayer mismo reclamaba una mayor implicación del BCE en los mercados de deuda.

http://www.elpais.com/articulo/internacional/Alemania/percibe/crisis/efecto/derroche/griego/elpepiint/20111120elpepiint_2/Tes

Los alemanes ven en Merkel a una líder que los defiende

En Alemania, la crisis de la deuda se percibe como un problema de derroche. El enfado es con Grecia, el socio que falseó sus cuentas para entrar en el euro.

La clase media alemana teme por sus ahorros y cree en gran medida la doctrina oficial: el endeudamiento conjunto y el compromiso del BCE en la compra de bonos solo serían soluciones a corto plazo.

Las encuestas también revelan un repunte de su popularidad. Los alemanes vuelven a ver en ella a una líder europea que defiende sus intereses.

El Bundesbank se niega a que el BCE amplíe el programa de compra de bonos, porque esto vulnera el mandato del banco emisor. Algunos ven legalismo, intransigencia doctrinaria o tradicionalismo monetario alemán. Pero Merkel ha demostrado una y mil veces su capacidad de revisar convicciones. Si algo la define es el pragmatismo. Por ejemplo, cuando dio marcha atrás a la ampliación de la vida útil de las nucleares. O la semana pasada, cuando impuso contra viento y marea el salario mínimo en el Congreso de la CDU. O cuando abolió el servicio militar obligatorio.
"siempre junto a la urbe"