Los resultados de las PASO ya van quedando a disposición, así como sus primeras interpretaciones. Tales análisis oscilan entre dos extremos: interpretarlos como un mensaje unificado como por ejemplo "los votantes critican el cepo cambiario", o simplemente en su aspecto más llano "lo único que se define es quienes serán los contrincantes en Octubre".
Lo segundo sabe a poco, y lo primero resulta extremadamente dudoso (no digo esa interpretacion en particular sino cualquiera que se la describa así). Pero una comparación se impone: me refiero al 2009. Allí también (y a diferencia de 2011) los números dieron más cerca de los de La Nacion que los del oficialismo, también la militancia K se vió desanimada y se envalentonó la oposición, encarnada en aquel entonces principalmente por de denarvaísmo.
Hoy el gran ganador es Massa. Pero ojo ¿qué ganó?. Yo diría que lo que ganó fue consolidarse como el candidato de un vasto sector de cara al 2015. En la medida en que lidere dicho espacio a nivel nacional, es decir que en cada distrito sea acompañado por la centroderecha liberal, tiene verdaderas chances de ser gobierno. Es sólo en la medida en que esto no ocurra que el oficialismo puede repetir que es la primera fuerza nacional. El kirchnerisnmo sumó poco más que un cuarto mientras que el panperonismo disidente, federal o renovador y fuerza afines (incluyo ahí al PRO) acumula, si se lo suma, un tercio.
Esto no significa "un retorno a los '90", claro. Pues para eso tendría que consolidarse un perfil así y ganal las elecciones. ¿Significa "el fin de los k"? Bueno, tampoco. No sólo porque quedan más de dos años de gobierno de Cristina, sino porque una derrota como esta no significa tanto. Piénsese en Lilita, que luego de una pésima elecciones que la llevó a la resistencia y que para algunos era su fin, obtuvo ahora una primacía en la fuerza que le ganó al oficialismo PRO en capital.
Al parecer, el electorado argentino es muy volátil, y la pluralidad de interpretaciones que ello provoca puede llevar a muchos a la confusión. Si me permiten una toscas metáfora, sería como si queriendo alguien equilibrar una balanza no diera nunca con una proporción pareja, y se la pasara de exceso en exceso. Tal vez sea esta la historia de todas las naciones, pero sin duda parece ser la de argentina. Y ojo que quizá elexceso no es tanto de quien le toca circunstancialmente ejercer gobierno sino más que nada una atribución de los que observan desde la oposición.
Volviendo al tema, la particularidad, creo yo, es que de cara al 2015 el kirchnerismo no tiene una candidatura definida, y eso vuelve más incierto todo. Por otra parte, también habría que pensar en qué acertó Massa para lograr una convergencia que ni Duhalde ni De Narvaez lograron poco tiempo atrás. Tal vez sea más bien "mérito del gobierno" como creen aquellos que atribuyen esto al cepo cambiario, lo cual es bien posible. En ese sentido tal vez pueda decirse que el gobierno podría sacar un mayor provecho "democratizando" las discusiones y las preocupaciones que llevan a medidas tan antipopulares como la restricción a la compra de dólares y la importación.
El menemismo en cierta forma generó un terreno propicio para un gobierno kirchnerista. Por citar dos meros ejemplo, alivianó las cuentas del gobierno federal y produjo tales cambios estructutales que medidas y gestiones que podrían considerarse conservadoras son vistas como revolucionarias (YPF, AFJP). O tal vez eso no tengas nada que ver co gestiones previas y dependa meramente de las ideologías preponderantes en la nación.
En fin, ahora hay que ver qué pasa en Octubre pero antes si el gobierno piensa en jugar alguna ficha. Últimamente, y contrariamente a su costubre, venian escaciando las medidas o jugadas a las que en años anteriores nos había acostumbrado.
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