jueves, 29 de marzo de 2012

Aduana y bienes de capital

Cada vez que me pongo a leer algún economista que publica en los medios tengo la sensación de que hay una concepción común, que bien podría llamarse ideología. Dicha concepción tiene la característica de asumir, como regla general, que los razonamientos que hayan de usarse no deben contemplar la posibilidad del cambio. Además, parecería haber una especie de terror por enfadar a un cierto actor del mundo contemporáneo: el inversor internacional. Este personaje -exista o no- se convierte en un ser sumamente caprchoso, abanderado de la libertad (de mercado) e inapelable, etc. No importa por qué, si se disgusta es porque estamos mal.

Toda la teoría (en contra) del capital financiero bien puede que sea una respuesta a esta concepción común que se fu centrndo en este aspecto, que antes, para los marxistas, estaba en el capitalista, que si bie nes un concepto cercano no es el mismo.

Es evidente que uno de los aspectos de la teoría es vovler anónimo este actor, entre otras cosas, para que no pueda ser responsable de sus actos, como si los son los gobernantes, la cara visible.

Ahora, leyendo a Lucas Llach, me entero de que la catástrofe está muy cerca. Allí dice, por ejemplo:

El cierre de la economía le pega especialmente a la Acumulación: en este país importamos bienes de capital, y por lo tanto comprimir las importaciones tiende a ser reducir también la disponibilidad de máquinas y equipos. Además, está por entrar en vigencia un régimen que los encarece por la vía de aranceles. Adicionalmente, en un país con control de cambios, poner legalmente 100.000 dólares para comprar una máquina es perder, de movida, el diferencial entre el dólar paralelo (lo que “de verdad” valen tus dólares) y el oficial. Ese diferencial se está ensanchando, y ya representa un plus de costo de cerca de 20%. Los tres factores (obstáculos para importar, aranceles para importar, diferencial cambiario) se añaden al costo de comprar una máquina importada y no existían hace unos pocos meses.

Es llamativo que el economista, en un mismo razonamiento, pida (raro, no?, que un razonamiento pida) un dolar más caro y a la vez critique ese 20% de "diferencial" que implica la pérdida (!) que surge de que no lo vendan en el mercado paralelo (!). Si, como se pide, sube el dolar, este diferencial va a aumentar. Lo de los obstáculos y e larancel para importar ya es otro tema. Acá ay un link con la otra campana.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Pronóstios de inflación

He aquí un artículo de una economista que pronostica lo que llama "tercera vía":
la inflación con dólar planchado. Supongo que el tiempo dirá, pero sorprendentemente en los medios vale más la probabilidad que la certeza, creo.

Leer acá.

viernes, 16 de marzo de 2012

Dolar barato e inflación

No es raro -al menos desde que NK asumió como presidente- que los economistas se dediquen a criticar al gobierno. Como hubo entre ellos incluso quienes gestionaron como muy poco éxito (ninguno en realidad) la más importante crisis económica de la que se tenga memoria en nuestro país, no puede resultar demasiado llamativo que no siempre se les dé la razón.

Últimamente el criticismo se agudizó con el tema del dolar. Muchos dicen ahora que el dolar está demasiado barato. Yo, que no sé de "economics", me pregunto ¿qué significa demasiado barato? Seguramente deba ser e nrelación a algo, ¿pero a qué?

De nada vale decir: "en relación al peso". Eso sería un eufemismo, porque estuvo más barato (nominalmente) en pesos no hace mucho, y a nadie le parecía que estuviera barato. Entonces no sé en relación a qué. Supongo que quizá estaría barato en relación a los ingresos, que eso es o que quieren decir. Sería (si fuera así) como decir "los ingresos están demasiado altos", expresión muy frecuente por otra parte en economía.

Pero más allá de todo eso, lo que me llama la atención es qué pasa ahora con la inflación. Si, como dicen alguno, el dolar está regalado, lo que están diciendo es que las cosas están baratas afuera. Entonces mepregunto ¿para qué encarecerlas? ¿para qué encarecer el dolar?

Es cierto que así se "protege la industria nacional", si es que existe. Pero hay una coincidencia: quienes más parecen preocupados por el supuesto dolar barato, menos de acuerdo están con otra medidas de tipo proteccionista. Algo es curioso: ahora el dolar caro está "bien visto", pero antes la devaluación era mala palabra. Las cosas cambian.

Lo que más llama la atención es que si fuera cierto que el dolar está "barato", entonces existiría un elemento contundente contra la inflación: ¿para qué pagar car oalgo acá si lo importado es más barato? Habrá que ver si se deja de hablar de inflación o si ésta decrece.
"siempre junto a la urbe"