Hace poco, alguien dijo algo así como que Massa ha logrado que la blogosfera se pusiera a debatir de política. Como se trata de un fenómeno en el seno del peronismo, mi impulso es el de leer aquellas voces autorizadas antes de poner por escrito mis impresiones, dado mi lejanía de hecho con dicho movimiento. No sin embargo con el lugar geográfico donde según parece se apoya fundamentalmente Massa, lo cual me da algunos puntos en qué pensar.
El otro día, un amigo decía que Massa era "kirchnerismo sin derechos humanos" (basándose en una ecuación simple: nos habíamos referido a quienes definían a este ultimo como menemismo con derechos humanos). Y es interesante que mucho de lo que se escribió (y no sólo en los blogs) son "caracterizaciones" de Massa. ¿Qué es el massismo? parece ser la cuestión. Pero al mismo tiempo, más que preguntar lo que se hace es responder.
Una primera respuesta que surge de datos blandos (los números de los encuestadores) y las acciones de los intendentes vendría a ser la ya mencionada: el peronismo de norte. En concreto: San Isidro, Tigre, Vicente López, San Martín. Estos partidos parecen ser la base electoral de la propuesta de Massa.
A diferencia del kirchnerismo, que surgió como una crítica fuerte de un pasado reciente, pero evocadora de otro pasado, un poco idealizado, el massismo es el puro futuro, lo nuevo. La cuestión que parece quedar planteada es, más allá de que Massa haya encolumnado muchos ex-K ¿cómo va a hacer para no obtener los mismos resultados que las anteriores versiones del peronismo disidente? Claro que no compite, en esta elección, contra ningún Kirchner, así como tampoco Cristina se va a presentar a elecciones en 2015, aunque quizá pueda candidatearse nuevamente a senadora, ni idea. Lo cierto es que la misma estrategia de Massa da cuenta de que las cosas no ocurrirán en este "fin de ciclo" (sea que se resuelva en continudad o no) como el de la segunda década infame (según una banda de H.C. que sonaba en los noventa). Es decir, no parece que vaya a haber desmoronamiento del kirchnerismo (a eso, al menos, apuestan tanto Massa como Scioli), de modo que todo lo que significa Massa pasa a ser un tema fundamentalmente del campo opositor. En otras palabras: me sorprende que el debate se centre tanto en Massa y no haya mucho análisis respecto de la estrategia de Cristina. Probablemente sea por la reserva que ella guarda al respecto, y el verticalismo de su fuerza.
2 comentarios:
Te doy mi punto de vista. Y si estimado, no se sabe la estrategia más allá de confrontar con un par del yerno que toda suegra desea y asentarse en su nucleo, ponele, leal
Por otro lado como sabrás o habrás visto, hay subestimación por lo menos de la boca para afuera de la "opo corpo" y, ojo, cierta "militancia" 2.0 contribuye y abona en esto.
Un claro ejemplo es sobre Scioli donde la mass media dice que CFK lo fue a buscar, sin embargo mancuso se refugió en el único lugar donde tiene alguna chance y con clara debilidad ya que no pudo meter a nadie de su entorno en la lista.
El énfasis ridículo en la epopeya del escribano puede indicar que massita no quiere un mano a mano con CFK, confrontar con su dedo a lo sumo todo lo debilitado que se pueda pero que no implique desgobierno, al final de cuentas tampoco le conviene a él ni a ningún otro P que CFK desbarranque ala Sanz.
Y como se dice en el fobal para ganar el partido (2015) "no dependemos de nadie"
Saludos
Gracias por comentar. La epopeya del escribano es pradójica. Como señal, está dirigida al sector que se siente opositor. Lo que viene a pedirles es que le crean o mejor, que es sincero en lo que dice. Lo irónico es que lo que se pretende que se crea es que en realidad no es K, es decir que se hace pasar, en cierta medida, por tal, o sea, que finge. Y a la vez, el mensaje es "sé que no son un público que crea así nomás, por eso, voy a comprometerme ante escribano" en vez de dar su palabra. Parece una apelación al menemismo.
Saludos
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