lunes, 31 de octubre de 2011

El dolar y el pueblo

¿Qué esperar del futuro? ¿Es el pasado reciente de relativa estabilidad un buen predictor? ¿O cambió cualitativamente el funcionamiento de la economía y el modo en la que el gobierno responde a estos cambios?
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Como puede leerse en la cita precedente y en los medios y blogs en general, el estado de alarma volvió al "país". Descansando los políticos, quienes suben a la escena son los economistas. Acá la cuestión cambia. No es, como en elecciones, suele decirse, una cuestión de elección sino de un saber que no admite más que una elección, guste o no. Eso es lo que nos enseñan en las escuelas, al menos desde que existen. Antes no era así, épocas que solemos imaginar lúgubres (lo hayan o no sido).

Pero mi idea en este momento no es discutir si es o no así, es decir, si la economía que profesan los economistas más famosos es una verdad absoluta o es relativa a un interés, a una cosmovisión, a ciertos ideales; en resumen qué está primero si la política o la ciencia. La idea es ver que, independientmnte de cómo se resuleva esa pregunta, hay diferencias entre la cuestión que ocupaba al "país" antes del 23-10 y la que lo ocupa ahora.

Muy brevemente, la diferencia es que bastaba con que una mayoría vote a Cristina para que cristina gane las elecciones tanto como que la misma (u otra) mayoría vote alguna otra opción para que pierda. En cambio, no basta con que la misma mayoría opine que "se dispara" para que efectivamente se dispare, así como no basta con que esa mayoría crea que no para que no lo haga.

Dirán que no es así, que es justamente una cuestión de expectativas. Si pensamos así, no obstante hay que notar las profundas diferencias respecto a las elecciones, comenzndo por el hecho de que por más que alguna mayoría venda todos los pesos que tiene en su poder, las consecuencias de esto serán menores a que lo haga alguna minoría. Ojo que no estoy proponiendo el comunismo ni hablando de justiia social, simplemente voy sumando perspectivas: el dolar es una moneda y su distribución no es similar a los votos.

Podrían además tenerse en cuenta otras cuestiones, como que por ejemplo, mucha gente trabaja en horario de bancos y no puede cambiar dinero, o sólo puede hacerlo por intermedio de alguien que le hace un favor o tiene que pedir permiso en el laburo. No es el caso de la gente que trabaja con el dinero, por su puesto. Dado que el dinero -lo notó Marx- genera en mucha gente fascinación, hay muchos que, aunque no tengan dinero se la pasan especulando con él, pero imaginando que lo tuvieran, qué se comprarían ,etc. Es algo similar ala masturbación, y hasta para algunos la fascinación que le produce el dinero sólo es comparable a la que le produce el sexo opuesto en determinadas posiciones (comparación que el compañero Omix usó para hacer un post que, si bien tal ver Francisco no entendió, fue una broma, si no me equivoco yo).http://omixmoron.blogspot.com/2011/10/dolar-libre-o-regulacion-del-mercado.html

Sin duda, la modificación a la idolatría del dólar puede ser parte de los objetivos de una batalla cultural, pero como dijimos no es el interés de este post. Pero tengamos en cuenta que ya desde que Moisés bajó del Sinaí con la ley tenemos registros escritos de la veneración del oro.

También hay que tener en cuenta que el dolar se usó como símbolo del individualismo: se supone que como el dolar se puede acopiar individualmente, el interés por él es asimilable a linterés individual, diferente a las aspiraciones comunizantes de, por ejemplo, reverenciar la ley (pararetomar el ejemplo del Sinaí). Sin embargo eso es una gran mentira, profundamente arraigada en las masas (populares o no). EL interés o la devoción por el dinero es algo tan comunitario o coletivo como la que se produce por la virgen María, sólo que a la virgen se la adora a traves de sus imagenes y puede haber una presente estando sus devotos en paz contemplando, mientras que con el dinero no es así, pues no se lo adora en sí tanto como se lo desea poseer (cosa que no ocurre en el otro caso).

Siendo, pues, una cuestión colectiva como las más tradicionales creencias de nuestro pueblo, no podemos decir que es símbolo de interés individual. Además, así como la gente desea el dinero cada uno para una cosa distinta, a las imagenes las veneran cada cual por -también- una cosa distinta. Claro que se supone que no, pero con el dinero ocurre lo mismo: la gente quiere ropa, un auto, una casa, un departamento, un campo, un viaje. No hay tantas cosa como personas, lo cual ya nos indica que n oes tan así como parece a primera vista.

Pero en vistade la hora y de que me fui de tema, debo finalizar el post. Volviendo al tema del día, debo reconocer que mucho no me preocupé sería demasiado que en un día todo el orden económico que fue gestionado por ristina 4 años, en sintonía con elde su antecesor 4 años atrás, se derrumbe así de un día para el otro. Sobre todo por que quedan algunas reservas de la moneda de que venimos hablando en las arcas del estado y algunos economistas dicen que esto se arregla con un poco d edevaluación. Además, no queda claro si la alarma es por el temor a una hiperinflación como en los '80 (según leí algunos comentarios) o a que todo esto sea un signo de la "orientación chavizante que tomaría el gobierno en la profundización del modelo".

Lo cierto es que, una vez más (había pensado escribir un post cuando el tema Shoklender era el escándalo del momento diciendo que si salía mal redundaría en un impulso a favor del gobierno, pero no lo escribí y pasó, pero creo que se puede sostener eso) tanto escándalo parece que a mediano plazo sólo va a beneficiar la idea de que el gobierno maneja la situación (pues, si er atan grave como la alarma lleva a suponber, entonces tuvo que haber actuado bien) o, lo que es lo mismo (para los un poco más escépticos) va a perjudicar la credibilidad de quienes más con más énfasis se alarmaron y adviertieron.

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"siempre junto a la urbe"