En el siguiente audio puede escucharse parte de la entrevista de Tenembaum y Rizzo. Quería remarcar lo siguiente:
"Pero si Menem fue preso por una investigación de Clarín... Raúl. Menem terminó preso por la investigación del tráfico de armas que le hizo Clarín. De la Rúa rompió su gobierno por una investigación de Morales Solá de sobornos en el Senado del diario La Nación"
Esto nos muestra cuál es la docrina de fondo que es defndida aquí. Así como los mismos medios también saludaron el ascenso de De la Rúa, luego lo empujan a la fosa. Es decir: por sobre las instituciuones democráticas debe haber una instancia superior, la corporación mediática, que puede enjuiciar o no un presidente. Cosa que, no cabe la más mínima duda, se hará o dejará de hacer en función de los intereses de la corporación.
Y una cosa más:
Esto demuestra que el periodista no leyó el proyecto, tampoco las partes a que se refiere de él para criticarlas. Y permite suponer que alguien le dijo los puntos a criticar, en llamativa sintonía con todos los programas de Radio Mitra y TN, y también los artículos de Clarín.
Y no se trata de criticar ni la labor como periodista de Tenembaum, ni de cuestionar su honestidad. Simplemente se intenta refutar sus planteos, lo cual es enteramente lícito, y conjeturar la mécanica interna del funcionamiento de los medios. No veo poruqué los gobiernos tendrían que ser auditados permanetemente por los periodistas mientras que los periodistas serían jueces insospechables.
sábado, 29 de agosto de 2009
Dos mundos distintos
viernes, 28 de agosto de 2009
Evo en bariloche
Es interesante la cara que pone Uribe cuando Evo dice lo siguiente:
"Pedimos a los compañeros cancilleres que están redactando por ahi, si están redactando algún documento yo quiero pedirles -con mucho respecto-, basándome en las declaraciones de la exposición del compañero Uribe, él dijo y ha afirmado que no hay bases militares extrangeras en Colombia. Esa debe ser la base del documento. Coincidimos todos, no hay porqué rechazar esa posición, yo saludo esa posición del presidente Uribe que "no hay bases extrangeras en Colombia, firmemos todos eso."
"Pedimos a los compañeros cancilleres que están redactando por ahi, si están redactando algún documento yo quiero pedirles -con mucho respecto-, basándome en las declaraciones de la exposición del compañero Uribe, él dijo y ha afirmado que no hay bases militares extrangeras en Colombia. Esa debe ser la base del documento. Coincidimos todos, no hay porqué rechazar esa posición, yo saludo esa posición del presidente Uribe que "no hay bases extrangeras en Colombia, firmemos todos eso."
¡¡Que noche bariloche!!
La cumbre de Bariloche fue una masa. Desearíamos que saliera en DVD (o mejor, que alguien la colgara en alguna página para bajar en mpg o algo así). Lamentablemente, no pude escucharla completa. Voy a evocar parte de lo que sí escuché.
Primero, una intervención de Cristina. Estaba hablando Uribe, y en un momento llegó a decir que se hacía maniqueísmo con Honduras (la palabra maniqueísmo había sido pronunciada antes por Correa con respecto al hecho de que EEUU usa como excusa la lucha contra el terrorismo y el narcotrafico para justificar invasiones que tienen otros motivos inconfesables) y siguió diciendo algo así como que no podía decirse que había interrvencionismos buenos e intervencionismos malos. Con intervencionismo que supuestamente serían buenos sin serlo se refería Uribe, inequívocamente, a la posición adoptada por Unasur (en confluencia con la OEA) de repudiar el golpe. En ese momento, la compañera platense tomó la palabra. Dijo en primer lugar que no tenía sentido reprochar lo que dijo tal o cual mandatario en el pasado respecto de tal o cual tema (Uribe había dicho que Chavez había elogiado un terrorista o narco) porque no se iba a llegar a ningún acuerdo. Aregó que lo fundamental esa propiciar la integración. Remarcó que para ella había un problema evidente de confianza: Uribe desconfía de Chavez, Chavez y Correa de Uribe y éstos con Evo del ejército de EEUU, etc. Entonces que "en lugar de imaginar consensos había que construir confianzas". Para lo cual propuso ir, si se me permite la expresión, a las cosas. Es decir, a la consideración de hechos tangibles, medibles, etc. Dijo que El Consejo de Seguridad de la Unasur podría desarrollar un mecanismo de corroboración de dichos hechos y cosas tangibles (aviones, armamento, tanques, etc.) y en base a esto se podría generar una confluencia que más allá de la disputa puntual sobre este punto sentara las bases doctrinarias de Unasur para el futuro de Sudamérica y Latincoamérica (que grande Cra!), a los cual Bachelet mostró su acuerdo e interés. Y más adelante, se refirió a la alusión a Honduras por parte de Uribe, haciendo alusión al caracter antidemocrático y contrario al orden institucional del golpe, frente a lo cual EEUU estaba en orsay por reconocer como mandatario al golpista, lo cual dejaba mal parado a Colombia por dejarle instalar bases militares en un país de la misma región a ese país. Después hablo Chavez y dijo estar de acuerdo "con el espíritu de la palabra de Cristina" pero insistió en la cuestión concreta de las bases yanquees en Colombia (mientras que Cristina había propuesto enfatizar la cuestión de política a largo plazo y base doctrinaria en materia de seguridad para Unasur).
Uribe, tal vez siguiendo toda una tradición, defendía su posición negando absolutamente todo. No eran en realidad bases norteamericanas, sino simplemente soldados norteamericanos que, etc., etc., etc. y en ese punto aprovechó el Gran Evo para tomar la palabra y dijo, para el regocijo de muchos de los que estabamos escuchanto (todo un continente): ¿Ud nos asegura que no quiere bases yanquees? ¡Pues bien! Eso ees lo único que queremos, que no las haya: estamos de acuerdo entones. Firmemos todos eso ahora mismo y listo, vamos a esquiar. En efecto, el compañero Morales propuso ir a esquiar. Uribe ya no podía desdecirse, pero lo que quizá no tuvo muy en cuenta es que la mentiira tiene patas cortas... el tiempo dirá.
La intervención de Lula no pude escicharla muy bien, porque era, obvio, en portigues. Pero parecía un poco molesto. Siempre hay dos uinterpretaciones con Lula, una que está un poco hacia un lado, otra que lo está más bien hacia el contrario. Quizá porque sea el único que no habla en español y no queda del todo claro para todos lo que dice.
Después vino la elaboración del escrito. Varios le ontestaron a Lula. Uribe saltó con una boludez, una verdadera boludez. Cristina le respondión a la misma que estaba proponiendo algo que ya estaba incluido.
Personalmente, lo de Cristina me pareción muy pero muy bueno. Lo mismo Michelle. Ambas estaban muy cercanas en su posición. Cristina internviniendo bastante más. Lo importante para ellas era sentar bases doctrinarias a lago plazo. En el bano del palo, pues, había dos visiones (es la impresión qeu me quedó hoy): quienes querían explotar políticamente el coinflicto con un aumento de la tensión; y quienes proponían una construcción más lenta pero también más abstracta y a largo plazo en el sentido de la consolidación de la Unasur como un factor de poder independiente del control estadounidense.
Primero, una intervención de Cristina. Estaba hablando Uribe, y en un momento llegó a decir que se hacía maniqueísmo con Honduras (la palabra maniqueísmo había sido pronunciada antes por Correa con respecto al hecho de que EEUU usa como excusa la lucha contra el terrorismo y el narcotrafico para justificar invasiones que tienen otros motivos inconfesables) y siguió diciendo algo así como que no podía decirse que había interrvencionismos buenos e intervencionismos malos. Con intervencionismo que supuestamente serían buenos sin serlo se refería Uribe, inequívocamente, a la posición adoptada por Unasur (en confluencia con la OEA) de repudiar el golpe. En ese momento, la compañera platense tomó la palabra. Dijo en primer lugar que no tenía sentido reprochar lo que dijo tal o cual mandatario en el pasado respecto de tal o cual tema (Uribe había dicho que Chavez había elogiado un terrorista o narco) porque no se iba a llegar a ningún acuerdo. Aregó que lo fundamental esa propiciar la integración. Remarcó que para ella había un problema evidente de confianza: Uribe desconfía de Chavez, Chavez y Correa de Uribe y éstos con Evo del ejército de EEUU, etc. Entonces que "en lugar de imaginar consensos había que construir confianzas". Para lo cual propuso ir, si se me permite la expresión, a las cosas. Es decir, a la consideración de hechos tangibles, medibles, etc. Dijo que El Consejo de Seguridad de la Unasur podría desarrollar un mecanismo de corroboración de dichos hechos y cosas tangibles (aviones, armamento, tanques, etc.) y en base a esto se podría generar una confluencia que más allá de la disputa puntual sobre este punto sentara las bases doctrinarias de Unasur para el futuro de Sudamérica y Latincoamérica (que grande Cra!), a los cual Bachelet mostró su acuerdo e interés. Y más adelante, se refirió a la alusión a Honduras por parte de Uribe, haciendo alusión al caracter antidemocrático y contrario al orden institucional del golpe, frente a lo cual EEUU estaba en orsay por reconocer como mandatario al golpista, lo cual dejaba mal parado a Colombia por dejarle instalar bases militares en un país de la misma región a ese país. Después hablo Chavez y dijo estar de acuerdo "con el espíritu de la palabra de Cristina" pero insistió en la cuestión concreta de las bases yanquees en Colombia (mientras que Cristina había propuesto enfatizar la cuestión de política a largo plazo y base doctrinaria en materia de seguridad para Unasur).
Uribe, tal vez siguiendo toda una tradición, defendía su posición negando absolutamente todo. No eran en realidad bases norteamericanas, sino simplemente soldados norteamericanos que, etc., etc., etc. y en ese punto aprovechó el Gran Evo para tomar la palabra y dijo, para el regocijo de muchos de los que estabamos escuchanto (todo un continente): ¿Ud nos asegura que no quiere bases yanquees? ¡Pues bien! Eso ees lo único que queremos, que no las haya: estamos de acuerdo entones. Firmemos todos eso ahora mismo y listo, vamos a esquiar. En efecto, el compañero Morales propuso ir a esquiar. Uribe ya no podía desdecirse, pero lo que quizá no tuvo muy en cuenta es que la mentiira tiene patas cortas... el tiempo dirá.
La intervención de Lula no pude escicharla muy bien, porque era, obvio, en portigues. Pero parecía un poco molesto. Siempre hay dos uinterpretaciones con Lula, una que está un poco hacia un lado, otra que lo está más bien hacia el contrario. Quizá porque sea el único que no habla en español y no queda del todo claro para todos lo que dice.
Después vino la elaboración del escrito. Varios le ontestaron a Lula. Uribe saltó con una boludez, una verdadera boludez. Cristina le respondión a la misma que estaba proponiendo algo que ya estaba incluido.
Personalmente, lo de Cristina me pareción muy pero muy bueno. Lo mismo Michelle. Ambas estaban muy cercanas en su posición. Cristina internviniendo bastante más. Lo importante para ellas era sentar bases doctrinarias a lago plazo. En el bano del palo, pues, había dos visiones (es la impresión qeu me quedó hoy): quienes querían explotar políticamente el coinflicto con un aumento de la tensión; y quienes proponían una construcción más lenta pero también más abstracta y a largo plazo en el sentido de la consolidación de la Unasur como un factor de poder independiente del control estadounidense.
jueves, 27 de agosto de 2009
Es un hecho: Clarín está nervioso
A esta altura el medio se encuentra en una situación incómoda: se abstiene de ejercer presión por los medios por los que acostumbra y según el modo en que hasta ahora le ha resultado eficaz (con el riesgo de ser mero espectador en el mismo momento en que sus medios de acción son puestos en cuestión por la ley); o se lanza a una confrontación sin precedentes que pondrá en evidencia no ya su nerviosismo -como diría el diputado ultra K (como dirían ellos) y primer Damo- sino sus límites.
Por otra parte, como lo vienen anunciando, para esta medianoche se espera otro lock-out de estancieros de la pampa húmeda. Es curioso, muchos pensarían que el gobierno ariesga al enfrentarse a la vez a dos frentes. Pero se puede pensar alverre: ¿Clarín podrá brindar su infraestructura a la medida de fuerza del campo y a la vez a su propia causa? O el lock-out queda relegado (gana el gobierno) o lo estará el "clarinismo".
Por otra parte, como lo vienen anunciando, para esta medianoche se espera otro lock-out de estancieros de la pampa húmeda. Es curioso, muchos pensarían que el gobierno ariesga al enfrentarse a la vez a dos frentes. Pero se puede pensar alverre: ¿Clarín podrá brindar su infraestructura a la medida de fuerza del campo y a la vez a su propia causa? O el lock-out queda relegado (gana el gobierno) o lo estará el "clarinismo".
martes, 4 de agosto de 2009
De acuerdo
Es notorio que es más difícil ser oficialismo que ser oposición. Tan es así, que de otro modo muy difícil haber imaginado un triunfo de la Alianza. Para empezar, el gobierno tiene una cabeza: quien preside. Ya sé, van a salir con lo del doble comando y todo eso. Pero para el caso es lo mismo. Si como Asis (principal representnte de esta idea en los medios) o Carrió (quien lo secunda) vamos a pensar que es Nestor quien gobirna y no Cristina, ok, como quieran, Néstor. El argumento no cambia, así que seguimos.
La oposición no es que esté "fragmentada", es mucho más que eso. Mencionemos elementos opositores: sectores de la iglesia, de las fuerzas armadas, de las clases medias, periodistas, radicales, peronistas, estudiantes, trabajadores, gente que hace la cola del supermercdo y comenta la cuenta de gas, etc., etc., etc.
Pero el tema es ¿qué pueden hacer juntos un Almirante o un sacerdote gorila, un estudiante trotskista, un punk anarkista y un estatal peronista? Y hoy la oposición reune todo eso, y más tambien.
Biolcati el otro día me recordó cierta gente que dice que "nos gobiernan montoneros". Otros, a su vez, recuerdan, al oir a la gente "del campo", al gobierno militar. Creo que todo depende del círculo del que uno se circunde. Me explico.
Cada grupo político e institucion, incluso idelogía, tiene para cada cual alguien (o algunos) que la representen. Por ejemplo: Juan tiene un abuelo que era comunista y trabajaba en los frigoríficos, el otro peronista y tenía un negocio; uno de sus primos con quien discute es liberal y trabaja en un estudio de abogados, etc.
Esto determina, al meno, dos cosas. Primero, que lo estrictamente personal que ocurra , así como el clima de politización del círculo influirá en las posiciones políticas de Juan. En el sentido: "el primo tuvo un maestro al que quería mucho y es anglicista, siempre tuvo un buen recuerdo de él y le quedó un amor por lo inglés", etc.
Pero hay otra cosa y es a lo que me quería referir. La noción que cada termino envuelve también estará determinada por este azar que lo coloca a Juan en la familia en la que nació. Así, el discurso de su abuelo será para él -o quizá no, pero el caso es que siemrpe habrá sesgo y azar- la matriz básica de lo que es en sí el comunismo. Y si es liberal, podrá serlo contra él, por ejemplo. Los discursos concretos de sus interlocutores serán aquellos que sienten los puntos fundamentales (es decir, de modo privilegido en relación a otros puntos de referencia). Claro que este factor incidirá conjuntamente con el mencionado arriba.
En fin, todo esto es muy obvio y va de suyo. Pero también es obvio que no tanto, porque si no la gente no se peliaría tanto por la política. No se vaya a interpretar como una idea liberal o individualista. El tema es que ningún discurso es del todo consistente en sí mismo y en relación a los hechos. No sólo porque los hechos sean, como mencionó artemio en algún post, efecto de discurso.
El arte quizás esté, entonces, no en persuadir al adversario de la idea propia (cosa jamás vista); sino de mostrarse persuadido por él. Y esto, pudiendo hacer lo que en el principio era motivo de discordia, sin que aquél proteste ni vea motivo para ello.
¿O acaso la discordia era sólo ideológica?
La oposición no es que esté "fragmentada", es mucho más que eso. Mencionemos elementos opositores: sectores de la iglesia, de las fuerzas armadas, de las clases medias, periodistas, radicales, peronistas, estudiantes, trabajadores, gente que hace la cola del supermercdo y comenta la cuenta de gas, etc., etc., etc.
Pero el tema es ¿qué pueden hacer juntos un Almirante o un sacerdote gorila, un estudiante trotskista, un punk anarkista y un estatal peronista? Y hoy la oposición reune todo eso, y más tambien.
Biolcati el otro día me recordó cierta gente que dice que "nos gobiernan montoneros". Otros, a su vez, recuerdan, al oir a la gente "del campo", al gobierno militar. Creo que todo depende del círculo del que uno se circunde. Me explico.
Cada grupo político e institucion, incluso idelogía, tiene para cada cual alguien (o algunos) que la representen. Por ejemplo: Juan tiene un abuelo que era comunista y trabajaba en los frigoríficos, el otro peronista y tenía un negocio; uno de sus primos con quien discute es liberal y trabaja en un estudio de abogados, etc.
Esto determina, al meno, dos cosas. Primero, que lo estrictamente personal que ocurra , así como el clima de politización del círculo influirá en las posiciones políticas de Juan. En el sentido: "el primo tuvo un maestro al que quería mucho y es anglicista, siempre tuvo un buen recuerdo de él y le quedó un amor por lo inglés", etc.
Pero hay otra cosa y es a lo que me quería referir. La noción que cada termino envuelve también estará determinada por este azar que lo coloca a Juan en la familia en la que nació. Así, el discurso de su abuelo será para él -o quizá no, pero el caso es que siemrpe habrá sesgo y azar- la matriz básica de lo que es en sí el comunismo. Y si es liberal, podrá serlo contra él, por ejemplo. Los discursos concretos de sus interlocutores serán aquellos que sienten los puntos fundamentales (es decir, de modo privilegido en relación a otros puntos de referencia). Claro que este factor incidirá conjuntamente con el mencionado arriba.
En fin, todo esto es muy obvio y va de suyo. Pero también es obvio que no tanto, porque si no la gente no se peliaría tanto por la política. No se vaya a interpretar como una idea liberal o individualista. El tema es que ningún discurso es del todo consistente en sí mismo y en relación a los hechos. No sólo porque los hechos sean, como mencionó artemio en algún post, efecto de discurso.
El arte quizás esté, entonces, no en persuadir al adversario de la idea propia (cosa jamás vista); sino de mostrarse persuadido por él. Y esto, pudiendo hacer lo que en el principio era motivo de discordia, sin que aquél proteste ni vea motivo para ello.
¿O acaso la discordia era sólo ideológica?
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"siempre junto a la urbe"