sábado, 26 de octubre de 2013

¿Cuánto se equivocó Massa?

La pregunta que encabeza surge un poco luego de leer el siempre estimulante blog de Llach . Cito algunas partes:

"En la Bolsa sólo cotizan algunas empresas, pero podemos pensar que, en promedio, su valor es un indicador de cuánto valen todas las empresas del país. Y las empresas del país son las dueñas del stock de capital productivo de un país. Sí. la bolsa es un indicador de cuánto se percibe que es la riqueza de un país.

Sabemos casi con certeza que Cristina se va en 2015. Creemos con algo parecido a la certeza que, a más tardar, en 2015 empezarán a desmantelarse las groserías de política económica (controles de cambios, de importaciones, escasa competitividad, IPC manipulado) que limitan el atractivo de la economía argentina. Quizás viene algo un poco mejor, quizás viene algo mucho mejor. Pero como sabemos que es mejor, sabemos que el país valdrá más; y como sabemos que el país valdrá más, el país ya vale más hoy.

Mi pequeño homenaje a Sergio Massa. No voy a votarlo, por motivos que no vienen al caso. Y lo que hizo lo hizo seguramente fue pensando en sus propios intereses — como casi todo lo que hacemos todos en las principales decisiones de nuestras vidas. Pero a otros les pasó el tren bastante cerca y no se lo tomaron: no lo vieron, o no se animaron, o erraron el cálculo. Massa se lo tomó. Y al país le hizo bien."


En los comentarios de dicho post hay quienes critican esta visión por darle tanta importancia a la evolución del merval como para sacar conclusiones tan abarcativas. Sin duda es una curiosa forma de personalismo querer concentrar en el personaje Massa y sus decisiones personales una serie de acontecimientos como los que se citan allí, que se resumen en un aumento del cociente Merval/Bovespa, y a la vez avisar que no se lo va a votar. Pero el personalismo parece una cualidad casi inalienable que una inmensa mayoría de los argentinos, tenemos. Seguramente el lector recordadrá aquél eslogan "Menem lo hizo" de hace algunos años.

En cuanto a mí, en vez de sumarme a los críticos comentaristas que comantaron en La Nación el posteo, prefiero resaltar aquello en lo que creo que acierta. Básicamente, en que (independientemente de si él fue el causante de la suba del Merval como pretende Llach) Massa es el principal representante del sentir de un vasto sector de nuestro país. Y ese sector, como apunta Llach, es aquel cuyas expectavivas pueden materializarse en eventos como el mencinoado allí: un aumento en los valores de las acciones. Digo que puede materializarse allí porque son los que tienen el dinero para invertir, o sea los inversores. Dicho brevemente, Massa representa, al menos más que las otras fuerzas competitivas, a los que viven de inversiones como esa. Y tal vez en una medida similar a como Cristina representa a los que viven no de inversiones, sino de un salario, o incluso a los que lo hacen del comercio interno.


El tema es entonces que, desde un punto de vista menos personalista, resulta que los políticos no suelen hacer lo que quieren, sino conjugado con lo que pueden. Y ese poder está moldeado por las relaciones de fuerza. Incluso habría que ver hasta qué punto Massa (o cualquier otro) no se podrá ver llevado a sostener ese "groserías de política económica", o también la misma Cristina a "desmantelarlas".

El tema es que Massa apostó por la presidencia. Y si juega por la presidencia en 2015, casi parece seguro que si no la obtiene, nula ventaza habrá sacado en esta apuesta.

Aviso, además, que si titulé ¿cuánto se equivocó Massa? no es porque creo a priori que ese error sea grande (ni chico), sino que simplemente aludía a que inevitablemente en este tipo de cosas como la política (y la economía) el error está siempre presente, aunque se pueda buscar una estimación de él.

Formularé la hipótesis siguiente (no la expreso por creerla orignial, pues en eso coincidirá todo el mundo y se dice desde hace mucho, sino para ser más explícito en el planteo):  Massa quería la presidencia, y para eso se movió a las filas de la oposición con el objetivo de que una vez conquistada la hegemonía del campo opositor, conquistaría a su vez la hegemonía del peronismo y lograría entonces su objetivo.

Si Massa no generaba en la oposición (representada por ejemplo en Llach) el entusiasmo que genera, el fracaso lo tenía asegurado. El primer paso salió conforme a lo planeado. Uno podría preguntar ¿y porqué no proceder inversamente, conquistando primero el peronismo y luego a la oposición, por ejeplo? Además ¿no bastaba con el peronismo solo?

Debemos recordar cómo fue la imagen con que se lanzó: ni oficialismo ni oposición, futuro. Esta misma fórmula ya nos dice una premisa de su cálculo: oposición sola no es suficiente, oficialismo sólo tampoco.

Hay que resalta sin embargo algo central: si fue "por fuera" en las PASO y en las próximas elecciones, es porque faltaba mucho, dentro del peronismo tal cual está, para que accediera por él a la máxima magistratura, siguiendo el statu quo actual dentro de él. Su partida agudizó este hecho: si no se reacomoda ahora el peronismo bonaerense muy profundamente, entonces su apuesta es de gano 0.

Sabemos, por otra parte, que ser el candidato de la bolsa no es suficiente en nuestro país. También sabemos que ganar unas elecciones legislativas de medio mandato no permite a un opositor erigirse en lider de la misma oposición, que era la condición primera.

Por otra parte, dirigentes del peronismo bonaerense creerán beneficiarse con su partida ya que ahora no lo tenrán como competidor interno y harán valer la decisión tomada de haber presentado lista opositora cuando un eventual futuro los reuna en una distribución de lugares.

También es presumible que Macri, quien no puede presentarse para una reelección en CABA querrá candidatearse a presidente por el PRO, lo cual supondrá para Massa un importante competidor. Unas elecciones 2015 com los dos como candidatos parece anularlos a ambos. Todo indica que sus bases electorales son las mismas personas, y que si van enfrentados al menos uno saldría mal. Si no van enfrentados, Massa iría como, por ejemplo, candidato a gobernador, pero ¿podrá con tal propuesta hegemonizar el peronismo? Queda de todas formas la posibilidad de unas PASO 2015 Massa vs Macri, pero esto supondría, me parece, que tengar que ir por fuera del PJ, lo cual además de bajar sus chances (de Massa compitiendo en una interna no peronista contra Macri), anularía la posibilidad de hegemonizar el peronismo.

1 comentario:

Fede dijo...

Te cito antes de comentar "Queda de todas formas la posibilidad de unas PASO 2015 Massa vs Macri, pero esto supondría, me parece, que tengar que ir por fuera del PJ, lo cual además de bajar sus chances (de Massa compitiendo en una interna no peronista contra Macri), anularía la posibilidad de hegemonizar el peronismo."

Kirchner no tenia al peronismo homogeneizado en sus incios, y aunque, Massa adquiriera la maxima maagistratura por fuera del PJ, si el poder lo acompaña, el PJ posiblemente tambien .. y ahi, ya tendria ganados los dos frentes.

Una observacion nomas.

Saludos

"siempre junto a la urbe"