La verdad que este tema de las multas por las estimaciones de inflación me resulta ajeno, pero acabo de ver algunos posts y me llevó a escribir.
Es entendible, en primer lugar, que los que saltan con los tapones de punta pidiendo libertad de expresión lo hagan sin detenerse demasiado en los pormenores del asunto, pues es evidente que la medida es muy extrema, y de la misma manera se pondrían frente a una situación inversa, padecida por ellos, aquellos que la ejecutan ahora.
Por otra parte, es evidente que lo que dejan entrever quienes así reaccionan es que categorizan las estimaciones mensuales de la inflación del mismo modo que un autor de ficción un libro de cuentos, o un humorista un programa televisivo donde satiriza a alguien. Eso puede o no ser exacto, pero es lo que se desprende de los argumentos que amparan en la libertad de expresión los datos que se difunden. Distinto sería que defiendan el procedimiento, por ejemplo.
Es cierto por lo demás que por más falsos que sean los datos, por más que sean una mentira deliberada, multar su difusión es demasiado. Es como si en la época de Menen o De la Rúa hubieran multado a quienes exageraban con los datos de la desocupación (en caso de que los hubiera habido).
Es cierto que la situación es bien particular. Ocurre que algunos tienen un argumento mejor y dicen que no es la libertad de expresión sino la libertd de empresa donde deberían ampararse quienes son multados. Despues de todo, dicen, ellos venden un producto, y si lo compran es porque funciona bien (este es el de quien lo paga).
Este argumeno puede parecer que conduce a decir que así como el marketing consiste en hacer creer algo a alguien, si ellos hacen creer esos datos, bien por ellos, hicieron buen negocio. Sin embargo, su argumento es que, como el mercado nunca se equivoca, si dicen un número y se lo compran, ese es el dato real.
Pero lo que yo me pregunto es ¿a quién se lo venden? Creo que se lo venden a la comunidad, incluso cuando no paga por ella. Me aclaro: entre los que compran esos datos figuran, por ejemplo, los medios (¿¡Otra vez con lo medios!? No). También algunos agentes a quienes les conviene que las cifras correspondientes a esos datos sean esas y no otras, pero eso es otro tema. Ocurre que cuando los medios compran esos datos se lo transmiten a la gente como la verdad (pues lo han comprado ¿cómo no habrían de hacerlo así?) y termina en manos de la gente. ¿Y cual es el problema? Bueno, parece no se muy grave, pero la cuestión es ¿con qué derecho la gente ‘compra’ esas cifras si no han pagado un peso por ellas? Y así tenemos un mercado subsidiado donde la gente disfruta de un dato sin haber puesto un solo peso...
jueves, 17 de marzo de 2011
sábado, 12 de marzo de 2011
Inmigración y xenofobia
Por Diario Registrado llegué a esta lamentable nota de la nación donde se cita el artículo 25 de la CN:
“Art. 25.- El Gobierno federal fomentará la inmigración europea; y no podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias, e introducir y enseñar las ciencias y las artes.”
Habría que ver si en la segunda parte del mismo “los extranjeros” se refiere explusivamente a los europeos o a todos los extranjeros porque, de ser como en éste último caso, la nota en sí se vuelve más estúpida aún. Claro que el argumento de la nota es que los inmigrantes no europeos no vienen más que a robar (dice expresamente que esta inmigración “crea las condiciones delictivas que hoy causan pavor en la población”).
Me produjo mayor desazón leer los comentarios de los lectores porque, a excepción de uno irónico, todos los que llegué a leer concordaban con la editorial. Es evidente que la xenofobia ha aumentado, lo que se comprueba por el hecho de que era mucho más dificil encontrar pronunciamientos como este, incluso cuando supuestament vivíamos los tiempos de la derecha. Probablemente existan diversas razones para queesto sea así. Como hipótesis diría: el aumento de la hegemonía de la izquierda populista radicalizó la derecha populista. Y sí, la xenofobia es 100% populista pues ¿qué racionalidad hay en coniderar que la idea de nación es un concepto válido para organizar un estudio social? (en lugar de estudiar la idea de nación a través de conceptos válidos).
El otro día (en realidad en plena cuestión indoamericano) comprobé que no tiene ningún sentido discutir contra los xenófobos. Soy optimista, por otra parte, pues la historia de este país no muetra una fuerte xenofobia, si se lo compara con otos paises. Tal vez haya alguno anti-chilenos, pero es un grupo reducido de fascistas argentinos, si no me equivoco. El hombre corriente no alberga esas bajas pasiones. No por nada el artículo en cuestión no tiene firma.
Para colmo, en el subtítulo dice “Urge sustraer del control de la política clientelista un asunto tan delicado como el de las migraciones internas y externas”. Esto implica, primero, que no se trata solo de xenofobia hacia los ciudadanos de países lmítrofes sino hacia los ciudadanos del interior y del conurbano (de hecho en el artículo se identifican los de paises limítrofes y los del conurbano, en una falacia). Pero por otro lado uno sospecha que (en coincidencia con Diario Registrado) se trata de una propaganda macrista. ¿Por qué? Por que fue el único político que escuché decir que argentina era un colador. También fue el único que quiso que los hospitales de la ciudad no atendieran a los ciudadanos del conurbano. También es el que asoció inmigración limítrofe con delincuencia. No era mi intención escribir sobre Macri, pero el razonamiento me llevó a esto, y no lo quise omitir.
Insisto en que hay que ser optimista pues quien haya sido quien escribió la nota no fue capaz de firmarla, y eso habla de él y su postura.
“Art. 25.- El Gobierno federal fomentará la inmigración europea; y no podrá restringir, limitar ni gravar con impuesto alguno la entrada en el territorio argentino de los extranjeros que traigan por objeto labrar la tierra, mejorar las industrias, e introducir y enseñar las ciencias y las artes.”
Habría que ver si en la segunda parte del mismo “los extranjeros” se refiere explusivamente a los europeos o a todos los extranjeros porque, de ser como en éste último caso, la nota en sí se vuelve más estúpida aún. Claro que el argumento de la nota es que los inmigrantes no europeos no vienen más que a robar (dice expresamente que esta inmigración “crea las condiciones delictivas que hoy causan pavor en la población”).
Me produjo mayor desazón leer los comentarios de los lectores porque, a excepción de uno irónico, todos los que llegué a leer concordaban con la editorial. Es evidente que la xenofobia ha aumentado, lo que se comprueba por el hecho de que era mucho más dificil encontrar pronunciamientos como este, incluso cuando supuestament vivíamos los tiempos de la derecha. Probablemente existan diversas razones para queesto sea así. Como hipótesis diría: el aumento de la hegemonía de la izquierda populista radicalizó la derecha populista. Y sí, la xenofobia es 100% populista pues ¿qué racionalidad hay en coniderar que la idea de nación es un concepto válido para organizar un estudio social? (en lugar de estudiar la idea de nación a través de conceptos válidos).
El otro día (en realidad en plena cuestión indoamericano) comprobé que no tiene ningún sentido discutir contra los xenófobos. Soy optimista, por otra parte, pues la historia de este país no muetra una fuerte xenofobia, si se lo compara con otos paises. Tal vez haya alguno anti-chilenos, pero es un grupo reducido de fascistas argentinos, si no me equivoco. El hombre corriente no alberga esas bajas pasiones. No por nada el artículo en cuestión no tiene firma.
Para colmo, en el subtítulo dice “Urge sustraer del control de la política clientelista un asunto tan delicado como el de las migraciones internas y externas”. Esto implica, primero, que no se trata solo de xenofobia hacia los ciudadanos de países lmítrofes sino hacia los ciudadanos del interior y del conurbano (de hecho en el artículo se identifican los de paises limítrofes y los del conurbano, en una falacia). Pero por otro lado uno sospecha que (en coincidencia con Diario Registrado) se trata de una propaganda macrista. ¿Por qué? Por que fue el único político que escuché decir que argentina era un colador. También fue el único que quiso que los hospitales de la ciudad no atendieran a los ciudadanos del conurbano. También es el que asoció inmigración limítrofe con delincuencia. No era mi intención escribir sobre Macri, pero el razonamiento me llevó a esto, y no lo quise omitir.
Insisto en que hay que ser optimista pues quien haya sido quien escribió la nota no fue capaz de firmarla, y eso habla de él y su postura.
jueves, 10 de marzo de 2011
Un político ante los reproches campestres
Creo que la avidez de novedades es el amo y señor tanto de los diarios como de los blogs (ni hablar de la radio y la tevé). Es una lástima. Estamos tan preocupados por lo ocurrido hace minutos y no terminamos de entender lo que vivimos hace dos años.
En fin, a modo de disidencia voy a publicar el discurso, por todos conocido, supongo, de Alfonsín ante los silbidos de la Sociedad Rural. Pero es porque hay allí algunos comentarios que iluminan sin duda el pasado reciente y muy probablemente el futuro próximo.
"Señoras y señores:
Yo quiero comenzar por poner de relieve esto que está sucediendo esta tarde en la Sociedad Rural Argentina. Estas maniferstaciones no se producen en tiempos de dictadura. Aunque parece que algunos comportamientos no se consubstancian con la democracia, porque es una actitud fascista el no escuchar al orador. No creo realmente que sean productores agropecuarios los que tienen este comportamiento: ¡Son los que muertos de miedo se han quedado en silencio cuando han venido acá a hablar en representación de la dictadura! Y son también los que se han equivocado, y han aplaudido a quienes han venido a destruir la producción agraria argentina. No son los productores agropecuarios. Si alguien tiene interés de sacar ventaja electoral de un acto fundamental de la economía argentina como es esta exposición rural se equivoca.
Yo le agradesco al señor presidente de la Sociedad Rural Argentina sus palabras, sus críticas, su vehemencia. Así es la democracia. Creo que estamos trabajando para la nación en circunstancias muy difíciles. Creo que vivimos una crisis aguda de la que es necesario salir. Creo que América Latina nos trae a traves de las más diversas manifestaciones en los distintos países la característica de algo que padecemos que es la caída de los precios, por una parte, y la deuda externa, por la otra. Estamos realizando este esfuerzo entonces. Y había que termina por un flagelo que nos condena a todos por igual, y es el de la inflación, y no hemos hecho nada nuevo en el tema cambiario, señor presidente; a lo sumo es que hemos quebrado una expectativa, pero no hemos disminuido la situación. No coincido con lo que Ud. dice acerca de que se han cambiado las reglas de juego. Por el contrario por primera vez en el país le hemos dicho la la nación toda y, en particular a la producción agropecuaria, que a fines del año que viene tendrá, como conquista fundamental –Ud. mismo me lo ha planteado muchas veces- el dolar libre. No era una situacion que se dab. No era una situación que Ud. mismo esperaba, tengo entendido. Y sin embargo le hemos dicho al país: vamos al cambio libre, y el sector agropecuario gozará de ese cambio libre. Esfuerzos hacemos todos.
Yo sé señor presidente, que muchas veces no equivocamos ¿cómo no lo voy a saber? Muchos años de dictadura en el país impidieron que quizás tomáramos la lección de lo que es gobernar en la Argentina. Yo les pido discupas a todos por mis equivocaciones, pero tengan la seguridad de que hay una pasión argentina que me mueve, y que nada me va a convencer de que no es necesario que seguir adelante, no me importan los votos, me importa el futuro de nuestros hijos, señor presidente.
Tenemos que exportar, y vamos a exportar cada vez más. Ud. habló de discriminación. El sector agropecuario importa alrededor de unos 250 millones de dólares, va a sufrir un aumento en sus insumos, pero el sector industrial también importa, y por el orden de los 5.000 millones de dólares, de modo que también va a sentir y va a sufrir un esfuerzo en el mayor valor de sus insumos. Ha subido el gasoil, es cierto, pero ha subido para todos. Ha subido para el productor agropecuario, pero ha subido para el transporte de pasajeros y lo sufre, también, el trabajador de la ciudad. Es el esfuerzo de una nación, porque queremos ser serios, señor presidente. Queremos ser serior para construir el país que sabemos que nos merecemos. Que no es el país de la vocinglería, ni del agravio, ni de la falta de respeto a las instituciones de la republica. Es el país de los productores de todo tipo en el país. Es la solución que queremos. Queremos encontrarno entre todos para terminar con estos espectáculos que me avergüenzan no como radical o como Raúl Alfonsín, como Presidente de la Nación Argentina. Para que no vuelva la magia, para que no vuelva el facilismo, para que no vuelva el encierro, para que no vuelva el atropello, para que no vuelva la demagogia, esa es mi apuesta, y estoy seguro que será la apuesta de la grande mayoría de los argentinos."
En fin, a modo de disidencia voy a publicar el discurso, por todos conocido, supongo, de Alfonsín ante los silbidos de la Sociedad Rural. Pero es porque hay allí algunos comentarios que iluminan sin duda el pasado reciente y muy probablemente el futuro próximo.
"Señoras y señores:
Yo quiero comenzar por poner de relieve esto que está sucediendo esta tarde en la Sociedad Rural Argentina. Estas maniferstaciones no se producen en tiempos de dictadura. Aunque parece que algunos comportamientos no se consubstancian con la democracia, porque es una actitud fascista el no escuchar al orador. No creo realmente que sean productores agropecuarios los que tienen este comportamiento: ¡Son los que muertos de miedo se han quedado en silencio cuando han venido acá a hablar en representación de la dictadura! Y son también los que se han equivocado, y han aplaudido a quienes han venido a destruir la producción agraria argentina. No son los productores agropecuarios. Si alguien tiene interés de sacar ventaja electoral de un acto fundamental de la economía argentina como es esta exposición rural se equivoca.
Yo le agradesco al señor presidente de la Sociedad Rural Argentina sus palabras, sus críticas, su vehemencia. Así es la democracia. Creo que estamos trabajando para la nación en circunstancias muy difíciles. Creo que vivimos una crisis aguda de la que es necesario salir. Creo que América Latina nos trae a traves de las más diversas manifestaciones en los distintos países la característica de algo que padecemos que es la caída de los precios, por una parte, y la deuda externa, por la otra. Estamos realizando este esfuerzo entonces. Y había que termina por un flagelo que nos condena a todos por igual, y es el de la inflación, y no hemos hecho nada nuevo en el tema cambiario, señor presidente; a lo sumo es que hemos quebrado una expectativa, pero no hemos disminuido la situación. No coincido con lo que Ud. dice acerca de que se han cambiado las reglas de juego. Por el contrario por primera vez en el país le hemos dicho la la nación toda y, en particular a la producción agropecuaria, que a fines del año que viene tendrá, como conquista fundamental –Ud. mismo me lo ha planteado muchas veces- el dolar libre. No era una situacion que se dab. No era una situación que Ud. mismo esperaba, tengo entendido. Y sin embargo le hemos dicho al país: vamos al cambio libre, y el sector agropecuario gozará de ese cambio libre. Esfuerzos hacemos todos.
Yo sé señor presidente, que muchas veces no equivocamos ¿cómo no lo voy a saber? Muchos años de dictadura en el país impidieron que quizás tomáramos la lección de lo que es gobernar en la Argentina. Yo les pido discupas a todos por mis equivocaciones, pero tengan la seguridad de que hay una pasión argentina que me mueve, y que nada me va a convencer de que no es necesario que seguir adelante, no me importan los votos, me importa el futuro de nuestros hijos, señor presidente.
Tenemos que exportar, y vamos a exportar cada vez más. Ud. habló de discriminación. El sector agropecuario importa alrededor de unos 250 millones de dólares, va a sufrir un aumento en sus insumos, pero el sector industrial también importa, y por el orden de los 5.000 millones de dólares, de modo que también va a sentir y va a sufrir un esfuerzo en el mayor valor de sus insumos. Ha subido el gasoil, es cierto, pero ha subido para todos. Ha subido para el productor agropecuario, pero ha subido para el transporte de pasajeros y lo sufre, también, el trabajador de la ciudad. Es el esfuerzo de una nación, porque queremos ser serios, señor presidente. Queremos ser serior para construir el país que sabemos que nos merecemos. Que no es el país de la vocinglería, ni del agravio, ni de la falta de respeto a las instituciones de la republica. Es el país de los productores de todo tipo en el país. Es la solución que queremos. Queremos encontrarno entre todos para terminar con estos espectáculos que me avergüenzan no como radical o como Raúl Alfonsín, como Presidente de la Nación Argentina. Para que no vuelva la magia, para que no vuelva el facilismo, para que no vuelva el encierro, para que no vuelva el atropello, para que no vuelva la demagogia, esa es mi apuesta, y estoy seguro que será la apuesta de la grande mayoría de los argentinos."
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